Ayer tuvimos la oportunidad de poder asistir al debate ante el perfil de los profesionales de recursos humanos ante el uso y la utilización de la Web 2.0

Se pudo debatir y dar a conocer las claves que pueden sacar los departamentos de recursos humanos con la Web 2.0, romper viejos tópicos y eliminar ciertos hábitos por los que no funciona y por encima de todo romper el miedo al cambio.

Sobre los aportes recogidos por todos los participantes del debate se habló sobre el concepto de 2.0 desde la perspectiva de los profesionales de recursos humanos contemplando conceptos la colaboración, síntesis y capacidad de generar impactos en la totalidad de nuestra organización.

El ser competitivo es compatible con la capacidad de colaborar siempre y cuando la competitividad se ejerza de forma ética y profesional. Actualmente,  debido a la actual coyuntura económica se está gestando un humanismo empresarial digno de tener en cuenta. Las nuevas tecnologías permiten un intercambio de conocimiental tal, que se regalan buenas ideas.

En el entorno empresarial existen distintas formas de entender las herramientas 2.0. y esto supone un problema poara la integración de las mismas en la organización.

Una dirección empresarial con capacidad de entender los cambios tecnologicos y aprovecharlos para generar conocimiento e innovación empresarial debe pasar por permitir, promover, animar a la participación. Se trata de replantear todas las políticas y prácticas dentro de la empresa.

El 2.0 es cambiante  y está en continúa evolución. Las estrategias deben adaptarse a cada tipología de empresade organización interna,  así como a sus necesidades y tipología de clientes. Desde el punto de vista de los RR.HH, las herramientas 2.0 permiten una comunicación bidireccional, así como contagiar, motivar e involucrar al equipo. Se trata de involucrar al personal interno en ese cambio y la estrategia global. Conseguir la participación y el desarrollo de las personas de forma que se pueda transmitir y explicar la cultura, adaptación e integración  2.0.

Se trata de  “Crear una causa”, de desarrollar una fuerte visión del negocio que inspire a nuestros colaboradores a desarrollar ideas innovadoras. A contar con todo el conocimiento interno para aplicar nuevas mejoras.

Es una realidad que en este país existe una carencia en cunato a formación interna, sobre todo eneste campo. Es países más desarrollados el incentivo del uso del 2.0 con acciones de sensibilización práctica ha tenido como resultado un incremento de la participación de la organización y por tanto un incremento en la productividad y por consiguiente, en la cuenta de resultados.

Si pero ¿cómo se compran ganas y compromiso?  El problema con la adopción del 2.0 en las organizaciones es que no hay un camino único que garantice su adopción e implantación exitosa. Es necesario una estrategia que planifique,  marque objetivos a priori, organice y mida los resultados.

El 2.0 es más que un enfoque tecnológico de moda, es colaboración y aprendizaje, es necesario que los directivos participen, crean, innoven  y que formen parte de la estrategia en la organización

¿Entrenamiento? ¿Adiestramiento? ¿Capacitación? ¿Aprendizaje? Para llegar a la meta debe permitirse hacer las cosas de otra forma y eso a veces conlleva fracasos que enriquecen. A través de la 2.0 aprendemos de la inteligencia colectiva, se generan ambientes de colaboración, escuchamos a nuestros clientes

¿Recursos humanos? ¿Capital humano? ¿Gestión humana? ¿Gestión del talento? 2.0 no es un cambio en la forma de hacer las cosas, es un cambio de las cosas que debes hacer. Los directivos deben ser el protagonista y el principal usuario de las herramientas que permitan este cambio para impulsar hacia abajo ese espíritu. Diferenciarse significa integrar a las personas en hacer las cosas de otra forma y no incentivar el aislamiento. El departamento de RRHH debe ser estratégico y para ello debe hacer valer su papel de gestor de personas.

Por supuesto, no entendamos que el 2.0 es una aplicación más dentro de la organización, es más una forma de hacer, de pensar y de sentir. La innovación se apoya en el compromiso y compartir de conocimiento  que creen condiciones favorables

Cuanto más hablemos de riesgo más miedo generamos al cambio, hablemos de oportunidad, un ingrediente imprescindible es permitir fluir las emociones para que las personas alcancen su máximo exponente.

El departamento de RRHH debe ser facilitador e impulsor de ideas, cambios, colaboraciones entre sus personas y no impositor de cosas sin más. Con el modelo de dirección tradicional nunca se provocará el cambio necesario para impulsarlo, generar ambientes de colaboración y conversaciones multidireccionales: eso es simplemente 2.0.

Grandes organizaciones a nivel nacional  ya han comenzado a desarrollar programas de reclutamiento y formaciones basadas en tecnologías 2.0. Cuando profesionales más jóvenes o nativos digitales se incorporan a las organizaciones ejercen una presión proclive al cambio a 2.0, sin importar la gran cantidad de marcas o microempresas con intereses contrapuestos, dentro de cada organización

El cambio interno de los RR HH 2.0 pasa por un cambio de actitud. Sin ese principio nada podrá provocarlo. La concienciación de los cuadros gerenciales y directivos lleva implícito compartir, informar y ser transparentes

El tener espíritu 2.0 en las empresas requiere querer mojarse y no quedarse en la orilla a verlas venir. Los cambios no vienen por si solos y para que las cosas pasen debe ayudarse a que ocurra planteando nuevos retos. Uno de los grandes paradigmas es pensar que las organizaciones cambiaran por ciencia infusa sin poner el abono necesario. Para llegar a la Web 2.0 se debe de construir una compañía donde los valores, las competencias y la diferenciación se vean como clave.

La Inteligencia Colectiva como factor diferenciador de una cultura de innovación basada en la colaboración, el talento prevalece y crece si se permite que el camino lo marquen en global y no en individual.

Si el estilo gerencial dominante se expresa a través del control, y no con relaciones de confianza mutua no se puede soñar con RRHH 2.0.

Bienvenidos al cambio

@emilioblasco